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Billy Brown murió el pasado 30 de noviembre. Me enteré por Eric pero sino me hubiera enterado por los pósters que lo anuncian por todo Brick Lane. No voy a decir lo bueno que era ni cuanto le quería todo el mundo porque los que le conocíamos ya lo sabemos. Y porque no hizo falta que muriera para decirlo.
Sólo quiero deciros por lo que yo le recuerdo. Por sonreír siempre y por alegrarme por un ratito cuando venía a visitarnos al Green and Red. Por estar siempre cantando, echando piropos y feliz siendo homeless, yonky o lo que quiera que él decidió ser. Siempre venía hecho un pincel, todo un dandy punk. Siempre preguntaba a todo el mundo que les parecía su outfit. Yo me adelantaba y le decía que estaba estupendo y era verdad. Tenía más estilo, swing y naturalidad que todos los hipsters de Brick Lane juntos.
Recuerdo el día en que llevaba un broche de un papagayo con luces de colores en la solapa de la chupa. Me dijo que no podía regalármelo porque se lo regaló alguien especial pero que si encontraba otro me lo traería. Ese día no llegó porque el Green and Red cerró y a veces si lo veía por la calle él no me reconocía fuera de contexto. Miraré en cuando tenga ocasión por los mercadillos y os aseguro que cuando encuentre un papagallo como ése, lo comparé y lo pondré en mi solapa.
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