No sé cuál de los dos anuncios me gusta más ni cual es el más absurdo. A David Lynch yo creo que le das un chicle masticado y me lo vende como oro. Admiro profundamente al director, pero para lo bueno y para malo, Lynch es un vendedor de humo, de belleza y de sensaciones. Consigue emocionar siempre con todo lo que hace, tanto por su fuerte estética como por su extrema sensibilidad.
Me imagino como le dijeron "te apetece hacer el próximo anuncio para Opium?", y él dijo "Venga va. La escalera de casa de Laura Palmer por aquí, el ventilador escalofriante por allá, Badalamenti compónme una canción, una femme fatale hiper-guapa e inquietante (una Natalia Semanova total con ese maquillaje vampiresco), humo, gag, historia de amor, sombras. Opium". Y La verdad es que Lynch era perfecto para rodar este anuncio. El famoso y controvertido perfume de Yves Saint Laurent, bajo el dorado, el terciopelo y el glamour de las imágenes de sus campañas, siempre ha tenido un aire decadente, oscuro y rebuscado. Empezando por el nombre.
Pero más sorprendente es la habilidad que demuestra al casar su propio mundo con Giò de Armani. El anuncio viene a ser una minipelícula de Lynch, con una historia más sofisticada pero al final tirando de los mismos recursos. La chica parece una Isabella Rossellini de telenovela negra. Y el momentazo bailoteo y el cierre a cámara lenta de ese primer plano no tienen precio.
Opium: so eigthies… Sembla el clip de Laura Branigan "Self Control"
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=5IyAGpooGko
El segon sembla un anunci de rom Bacardí…
jijijiiji la veritat és que tots dos tenen un punt de baratillo ;)
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