domingo, 26 de septiembre de 2010

Julia Nobis mola




Cuando descubrieron a Julia Nobis a los 15 años saliendo de la escuela, ella se rió en la cara del hombre. Apuntó los datos detrás del cuaderno de matemáticas. Más tarde se dio cuenta de que era de la prestigiosa agencia Priscillas. Ya ha cumplido los 18 y después de desfilar en la New York Fashion Week sigue queriendo ser doctora y tomando clases de piano y guitarra.

En las entrevistas si le preguntan por el desfile de Burberry responde "la música es fantástica, esa es la forma por la que juzgo, por la música". Dice que las primeras cosas en que gastará el dinero que está ganando serán seis guitarras, un bajo y la colección de Dragon Ball en dvd. Tiene la espontaneidad de una teenager al hablar, pero el sosiego y la confianza de una mujer madura.

Físicamente la modelo australiana posee una clase de belleza andrógina nada forzada. No es por llevar un corte de pelo masculino, unos tejanos estilo boyfriend, una camisa oversized o la ausencia de maquillaje. Es algo que transmite en su rostro y actitud. Me recuerda a musas como Nico, de voz grave, rasgos duros y expresividad limitada. Es de esas modelos que transmiten su personalidad más allá de las prendas, que hacen que te olvides de si son tan o menos guapas que otras, que inspiran. Y más de un listo ya lo está sabiendo aprovechar.





jueves, 23 de septiembre de 2010

True love

Pierre Thoretton prensenta l'Amour Fou, un documental sobre la relación entre Yves Saint Laurent y Pierre Bergé. En la entrevista con Dazed and Confused explica que cuando se disponía a hacer la película sobre su colección de arte, se dio cuenta de que aquellos objetos hablaban de la pareja, más que de la ostentación o el lujo. De que todos ellos eran piezas de una relación que reflejaban aquello que amaban y de lo que quisieron rodearse.

Y es verdad que más allá del arte, el trabajo, los negocios y los sentimientos, existe una felicidad inexplicable cuando compartes la belleza de las cosas con la persona que amas.



Erin Wasson



Siempre me ha dado mucha rabia el "Boho-chic", me parece terrible el nombre y el concepto. Erin Wasson es la topmodel que no acompaña sus tejanos rotos con un bolso Chanel, que le da igual pasarse de furry y que siempre aparece con el mismo des-peinado.

Me gusta la Wasson porque patina y surfea. Por sus botas rockabilly. Porque estoy segura de que no compra en Topshop, seguramente prefiere los accesorios hechos por indios navajos. Porque cuando se viste para la alfombra roja lo ignora totalmente. Por aparecer como una grunge.

La adoro porque su forma de vestir es salvaje y libre. Por sus diseños para RVCA. Por aparecer a los CFDA Fashion Awards en muletas. Porque invita a todos sus vecinos a patinar a su rampa de Venice Beach. Por ser tan amiga de Alexander Wang, que me cae muy bien. Y porque muchas veces no acierta con el look perfecto.


La casa de Erin en NY

El jardín de casa de Erin en Venice Beach, California

Saliendo de un desfile de Alexander Wang

martes, 21 de septiembre de 2010

La mujer escarabajo

Descubrí a Daphne Guinness tarde, en un blog cualquiera hará unos meses. La vi en las fotos del funeral de Alexander McQueen entrando en la iglesia. Iba más que vestida, escondida tras una enorme y abombada capa negra y un velo que le tapaba el rostro. Todo de McQueen. Me impactó cómo alguien se podía vestir para ir a un funeral con tal entusiasmo y sentido del humor. Fue entonces cuando empecé a interesarme por la mujer que se escondía detrás del disfraz de escarabajo victoriano.



Guinness es conocida por ser heredera de la fortuna de su marido, icono de la moda, coleccionista de haute couture, periodista y ocasionalmente modelo. Aunque a mi esta descripción no me convence. Daphne Guinness no es un icono por haberse casado con un billonario, venir de una familia honorable, ser una belleza y tener tiempo para pasarse el día en el front row de las pasarelas. Esta mujer que se enconde bajo excéntricos outfits, es una amante real de la moda, del arte y de la historia. Alguien que en los últimos años ha ido buscando cuidadosamente las piezas de su colección personal mediante sus influencias. Y esta autenticidad que se respira en el mundo que ha creado vistiéndose debería considerarse arte.

Su pasión por la moda no se limita a comprarla, Daphne puede pasarse años haciendo unos leggings estilo ciborg con metal o trabajando en un proyecto de joyería inspirada en armas militares. Así como su compulsiva actitud hacia la perfección le lleva a romperse la cabeza para hacer la camiseta blanca perfecta. Estudiando caídas, largos para dar con las proporciones perfectas para una camiseta básica. Ella es una fashion victim, pero víctima de ella misma, en absoluto de los must-haves. “Odio éste concepto de la moda, creo que lo pasas mejor vistiendo ropa bonita, hay cierta felicidad en eso. Pero si algo se convierte en un must-have tengo ganas de tirarlo a la basura. Sé que suena arrogante pero no me gusta que nadie me diga que debo ponerme”.

Su pasado también ayuda a entender el porqué de sus intereses artísticos. La más joven de cinco hermanos, pasó gran parte de su infancia en una colonia de artistas en Cadaqués, bañándose en la piscina de Salvador Dalí. Así como su juventud en nueva York junto a su hermana Catharine y Andy Warhol, al que nunca se dirigió debido a su terrible timidez. Allí fantaseó en ser cantante de ópera o actriz. “Es por eso que probablemente sería una buena actriz. Asumiendo otro rol, escondiéndome bajo el vestuario, sería tan fácil”.



En 1987 se casó con el hijo de un billonario griego, con el que tuvo a sus tres hijos. Se separaron en 1999 y ella se quedó en la mansión del norte de Londres con sus niños. En las entrevistas me emociona su honestidad. “Es gracioso, me encanta vivir en el norte de Londres. Pero estoy pensando en moverme a un piso en la ciudad. Me siento muy sola cuando los niños no están. Las navidades son lo peor, siempre tengo que irme para algún lado, normalmente a un hotel”. Y explica una anécdota de una vez que por esas fechas concertó una operación para una hernia en LA para matar el tiempo.

Viendo vídeos de ella, lo último que percibo es arrogancia o orgullo. Parece frágil. La veo aburrida del dinero y de las personas de la industria de la moda, en una cena cualquiera queriendo hablar de un color en concreto o de mariposas. “Creo que la vida al final trata en tener una mezcla de la curiosidad de una persona mayor y la imaginación de un niño”.



En septiembre de 2011 se exhibirán de 80 a 100 piezas de su colección en el New York Fashion Institute of Technology. Se podrán ver diseños de McQueen, Balenciaga, Comme des Garçons o Azzedine Alaïa.
Estela, lo apuntamos al calendario?