Para las dos últimas colecciones haute couture de Givenchy, Riccardo Tisci puede haber buscado inspiración en el Japón o en los papagallos. Pero creo que su musa secreta ha sido Cher llevando este maravilloso vestido de Bob Mackie en 1974.
No sé cómo serían los decorados y los vestidos para ballet que diseñaba Natalia Goncharova. Pero los bocetos que dibujaba para ello son una preciosidad.
Getting ahead in a difficult profession requires avid faith in yourself. That is why some people with mediocre talent, but with great inner drive, go so much further than people with vastly superior talent.
Ojo con la Bubble House. O te creías que Pierre Cardin vivió en una casa ordinaria? Le costó encontrar una que respondiera a sus gustos pero Antti Lovag lo hizo posible, cerca de Cannes.